domingo, 2 de noviembre de 2008

Carta a Cristiano

Puede que haya estado feliz de verte. No voy a negar que detrás o quizás delante de la felicidad cargaba un poco de miedo. Y es que si estoy feliz por verte, pero temo por como vayas a reaccionar por cómo has estado. Temo por qué me cuentes con toda sinceridad que ha sido de tu vida y enterarme que no fue para nada lo que esperaba. Probablemente tema mucho mas que fue como mas temía. Y es que entiéndeme Cristiano no haces bien al tener ese nombre y caminar el camino por el que andas. 

¿Qué paso contigo Cristiano? ¿Cuándo cambiaste tanto? No quiero pensar que nunca te conocí aunque todo apunte a eso. Sé que nos hemos alejado y si estoy feliz de verte créeme. Pero me decepcionas. ¿Te acuerdas cuando trabajamos juntos? ¿Cuánto me criticaban no? Y no es por dármelas de honesto, porque sé que no lo fui, pero Cristiano, entiende que yo nunca me esforcé tanto como tú para tapar mis malas acciones. Fui criticado por mostrarme como era en ese momento no por como soy. Y si te preguntas tampoco es para darme aires de grandeza pero sin ti he podido dejar de lado gran parte de lo malo en mi. 

Déjame ser sincero ahora. Estas cagado Cristiano. Lo siento pero es la verdad. Me siento mal de haber sido parte de ti. De ser participe en tu hipocresía, de seguirte los jueguitos. Si Cristiano hemos estado ebrios mil veces. No lo vas a negar. ¿Qué si acaso hemos hecho estupideces? ¡Claro que si Cristiano! Y con qué asco las recuerdo. Lo peor de todo es que jugando me hiciste recordarlas, es mas Cristiano me contaste más de lo que quería saber de ti y de tu hipocresía. Cámbiate de nombre por favor. Deja de ensuciarlo. ¡No lo hagas más! 

Cristiano, llore contigo. Ahora lloro por ti. Por lo que eres ahora. Probablemente por lo que siempre fuiste y nunca quise aceptarlo porque pensaba que yo era tu problema. Y no Cristiano. Fui parte y no lo voy a negar pero no fui todo el problema. También ensucie tu nombre y ahora intento limpiarlo con mis acciones, con un cambio de actitud, un nuevo rumbo en mi vida. Te pido Perdón Cristiano pero si yo lo hice tú también puedes. NO. Si yo lo hice te exijo a ti Cristiano que lo hagas. Y si no quieres o no puedes te exijo que al igual que yo abandones tus deberes por un tiempo y ordenes tu vida porque con tu hipocresía y tus lindas palabras más que ayudar la estas cagando. De que te sirve ir a misa Cristiano si pasas por la calle sin ver a los niños que te piden ayuda con esos ojos que en serio no entiendo como haces para pasar por su lado totalmente indiferente. De que te sirve predicar buenas acciones si no cumples ni siquiera la básica que es amar a todos y amarte a ti también. ¿De qué te sirve Cristiano? Si terminas borracho y contando tus “grandes hazañas” . ¿Por qué convences a los demás a hacer cosas que tu no estás convencido de hacer? Y no es imposible Cristiano, yo lo hago y no mas con tu nombre. Porque si ser Cristiano es como tú lo eres, no quiero serlo más. Por eso es que me rio Cristiano cuando me preguntas si pienso volver. Si pienso otra vez trabajar a tu lado. Y es que si quiero hacerlo, porque no soporto como te estás matando y estas matando inocentes al llevar su nombre. Quiero trabajar contigo porque se que dentro de tu porquería aun hay gente que si vive como deberías vivir tu. Gente que vale la pena. Que si merece llamarse Cristiano. Que tiene los “webos” de serlo. Y sobre todo porque quiero salvarte Cristiano. Porque quiero que dejes de ser lo que eres y hagas honor por fin a tu nombre.

No hay comentarios: