sábado, 4 de octubre de 2008

El Lobo

Solamente pude verla. Siempre conciente claro, conciente en mente mas no en cuerpo. Solo podía verla y nunca sucedió nada que pudiera impedir mi objetivo animal.

La vi sonriendo, acercándose con algo de miedo y estirando su mano. Vi sus ojos y la expresión de curiosidad en su rostro. No pude decir una sola palabra. No pude moverme ni controlar mi forma de bestia. Sentí como sus dedos se paseaban entre mi pelaje, como sus ojos pretendían transmitir un mensaje a los míos. Y los míos tan esquivos, tan solitarios. Hablaba un lenguaje que no comprendía. Sentí miedo entonces y mordí su mano. Sentí la sangre y la disfrute. Llore como humano pero la bestia nunca se detuvo.

Solamente pude verla. Siempre conciente claro…

La vi correr y mi cuerpo de bestia salio a su encuentro.

-Nunca fue mi intención. Soy un lobo. Hago lo que los lobos hacen. Corro como un lobo correría tras su presa.

Ya no la vi sonreír.

No la vi respirar.

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