domingo, 5 de octubre de 2008

Ocurrió entonces

Cuando “eso” ocurrió, Cotidiano dormía. El cielo recién despertaba y las palomas comenzaban a dejar sus nidos. Cuando “eso” ocurrió, el día pretendía transcurrir normal, de fría mañana, medio día bastante caliente y noche lluviosa. Los grises encerrados en vehículos dirigíanse a trabajar. Los menos grises a ejercitarse. Los otros colores no se percataron nunca de que “eso” ocurrió. Solo grises.

De la fría mañana esperada no se supo, el medio día pareció nunca existir, la noche lluviosa tal vez visitó otro país. Los grises no llegaron a sus trabajos y no tuvieron que comer el día en que “eso” ocurrió, tampoco los días siguientes. Los menos grises se perdieron en el ejercicio. Y los otros colores…

Ocurrió, es un hecho.


Cuando Cotidiano despertó, “eso” ya había ocurrido. Su color no lo dejó sentirlo pero sintió que “eso” había ocurrido. De pronto escuchó gritos en la calle y supo entonces que “eso” aun estaba sucediendo. Era mitad gris, mitad color. Pero era totalmente Cotidiano.

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